lunes, 28 de enero de 2013

Robin y Marian (Richard Lester, 1976)

No sé por qué pero últimamente me ha dado la vena romántica, por lo que me he puesto a revisionar películas de este género y me he acordado de Robin y Marian, en mi opinión una de las películas más románticas de la historia. La leyenda de Robin Hood es algo que el cine se ha encargado de contarnos una y otra vez a lo largo de toda su historia, nos la sabemos todos de memoria. ¿Pero qué pasa después?  ¿Qué hay después del mito? Eso es precisamente lo que nos cuenta aquí Richard Lester, director que nos sonará por ¡Qué noche la de aquel día! y por Superman II y III.
Tras la muerte de un algo enloquecido Ricardo Corazón de León, Robin y su fiel Little John vuelven a Inglaterra después de haber perdido muchos años combatiendo en las cruzadas. Obviamente, lo primero que hace Robin al llegar al Bosque de Sherwood es preguntar por su amada Marian, quien resulta que se ha metido a monja. Cuando Robin va a su abadía, se encuentra con que la quieren echar de Inglaterra por ejercer la religión católica, lo que lo enfrentará de nuevo con el sheriff de Nothiingam y con el rey Juan.
Pero lo que veremos en la película es un Robin cincuentón, desencantado por toda la muerte que ha visto en las cruzadas y que, desde luego, ya no es el que era por mucho que él se empeñe en afirmar lo contrario. Lo que antes eran batallas épicas y combates magistrales ahora se tornan patéticos, torpes y ridículos. Tan solo su amor por Marian permanece invariable, una Marian que, tras un intento de suicidio, entregó su vida a Dios, madurando y pasando página. O eso creía ella.
Uno de los grandes aciertos del film es ese tono de humor tan agrio con el que está contado. Todo es tan patético que no puedes sino soltar una leve sonrisa. De esta forma, en el combate final veremos un torpe duelo a espada entre dos hombres ya cascados que al medio minuto están que no pueden más, así como a cuatro campesinos maltrechos huyendo de un grupo de soldados.
Aun con todo, esta película sería imposible sin sus dos actores protagonistas, Sean Connery y Audrey Hepburn, los cuales tienen una química espectacular. El resto del reparto es también muy destacable, en especial Robert Shaw, Richard Harris, Denholm Elliott y Nicol Williamson.
Mención aparte merece la maravillosa banda sonora del genial John Barry, fallecido en 2011 y que es conocido sobre todo por las bandas sonoras de las pelis de Bond, pero que también ha hecho otras obras maestras como la música de Memorias de África.

Por último, decir que tiene uno de los finales más bonitos y románticos que he visto, y que no desvelaré por si queda algún insensato que todavía no la ha visto. Pero que sepáis que he tenido la tentación de poner el video. Aunque puede que un día de estos lo meta en la sección de escenas, de momento me contentaré con poner el trailer.

martes, 22 de enero de 2013

Escena: Combate en el Dojo en "Fist of Fury", Furia Oriental (1972, Lo Wei)


Estamos de vuelta después de los exámenes ^^, se que echabais de menos mis entradas sobre películas buenas y respetables, no al nivel de mi amigo y Jefe, Don Luis, a sus pies y a los de su señora.

Hoy os traigo una de las escenas más famosas de Bruce Lee, pertenece a su segunda película en Hong-kong "Fist of Fury" o "Furia Oriental".
La película está dirigida por Lo Wei. Como ya dije en la entrada sobre "The Boss", su relación no era muy buena y ésta es la última película que rodarían juntos. Ya expliqué que a Bruce no le gustaba montar las escenas de pelea con cortes y montaje, sino que prefería coreografías y planos largos.

Lee llega al dojo japones para vengar la muerte de su maestro. Los japoneses se presentan en su funeral e insultan su nombre y el de los chinos, llamándoles "los enfermos de Asia", además ellos son los principales sospechosos de su envenenamiento.
Lee vuelve para el funeral pero al presenciar esta escena no puede reprimir sus deseos de venganza e ignorando las ordenes de los miembros de su escuela se dirige al dojo japones para enfrentarse a ellos.
Es una de las escenas más recordadas debido a la toma en la cual los japoneses le rodean. Vemos a Bruce desde arriba,  con un plano picado en el que da la sensación de que empieza un baile, además es la primera vez que Bruce Lee utiliza los Nunchakus en la gran pantalla. Para mí es una de las escenas más importantes de su carrera cinematográfica y de las más recordadas.


Espero que os guste ^^

domingo, 13 de enero de 2013

Escena: "Nadie, ni siquiera la lluvia, tiene las manos tan pequeñas", en Hannah y sus hermanas.

"Nobody, not even the rain, has such small hands". ¿No os parece una de las frases más bonitas que habéis escuchado nunca? Se trata del final de un poema de e.e. cummings, y Woody Allen la utiliza para nombrar esta genial secuencia. Elliot (Michael Caine) está secretamente enamorado de la hermana de su mujer. Con la intención de pasar un rato con ella, cuando se cruzan "por casualidad" le dice que está buscando una librería. Ella le lleva a una fantástica, y entonces él le regala un libro de poemas de Cummings, recomendándole este en concreto.