miércoles, 30 de octubre de 2013

Ciclo: Affleck y el cómic

En la última entrada os prometí una nueva sección, y aquí está. Como su propio nombre indica, en Ciclos, os traeré grupos de películas (intentaré que sean de tres en tres) relacionadas con un mismo tema. Sabed que, antes de escribir nada, mi intención es verme las tres películas de las que hable del tirón para comprobar si es un ciclo infumable o de verdad se puede ver. Esta sección la tengo pensada desde hace tiempo, por lo que ya tenía varios ciclos en mente y, obviamente, este no era uno de ellos. Pero todos sabemos cual ha sido la noticia del verano: Ben Affleck será Batman. Y si queréis saber mi opinión, yo estoy contento con esta decisión. A mí Affleck sí me gusta como actor, y me encaja perfectamente bajo la capucha del Señor de la Noche. Pero bueno, esto son cosas mías. Lo que hoy os traigo aquí son tres películas protagonizadas por el futuro Caballero Oscuro y que guardan una relación, de un modo u otro, con el mundo del cómic.

1. Hollywoodland (Allen Coulter, 2006)

Tenía pensado, ya desde hace tiempo, poner esta en la sección de Películas, pero ya la traigo aquí y me la quito de encima. Allen Coulter, un director ya curtido en series de televisión de la talla de Los Soprano o Sexo en Nueva York, es quien realiza esta auténtica película de cine negro. El detective Louis Simo (Adrien Brody) investiga la muerte, aparentemente por suicidio, del actor George Reeves (el señor Affleck), actor que se hizo ultrafamoso al interpretar a Superman en la serie de T.V. de los 50. Por lo tanto, se nos cuenta la historia de Reeves a través de flashbacks, a la vez que Louis Simo investiga sobre su vida. Una estructura narrativa que a mi modo de ver le da bastante dinamismo al film. Los dos puntos fuertes para mí son por un lado la puesta en escena, muy detallista e increíblemente realista; y las interpretaciones, especialmente, y le pese a quien le pese, Affleck está estupendo. Pero es que además tenemos actores de la talla de Bob Hoskins o la gran Diane Lane. Una película totalmente recomendable en la que vemos lo que puede llegar a pesar la capa del Boy Scout Azul. Idónea para empezar este pequeño ciclo.


2. Daredevil (Mark Steven Johnson, 2003)

No me miréis así, es una peli de superhéroes y está protagonizada por Ben Affleck, por lo que tenía que entrar en el ciclo sí o sí. Además no es tan mala. Es decir, es mala pero no tanto. Yo recuerdo que de niño me flipó bastante. Luego la volví a ver pasados los años y con una mirada súper crítica y eché pestes de ella. Pero el caso es que el año pasado la volví a ver y me pareció entretenidilla. Es más, la he visto recientemente dos veces más para esto y corroboro que no es tan mala como la gente dice que es. Vale, el guión es penoso y hay momentos como el de la pelea con Elektra en el parque que son incomprensibles, pero yo qué sé, al menos los malos molan. El Kingpin negro de Clarke Duncan está bastante bien y el Bullseye histriónico de Colin Farrell no canta demasiado. Y Ben Affleck no lo hace tan mal teniendo en cuenta que su personaje es una mierda. Además, ese tufillo videoclipero de principios de los 2000 tiene cierto encanto.


3. Persiguiendo a Amy (Kevin Smith, 1997)
Y acabamos el ciclo con el gran Kevin Smith, director friki donde los haya. En esta ocasión Ben Affleck da vida a Holden McNeil, un dibujante de cómics que queda perdidamente enamorado de Alyssa Jones (Joey Lauren Adams), otra ilustradora del medio que resulta ser lesbiana. El film es una sucesión de planos larguísimos en los que se desarrollan unos diálogos geniales en los que se reflexiona sobre el amor y el sexo. Además tenemos al bueno de Jason Lee como entintador y mejor amigo de McNeil, amén de la inevitable aparición de Jay y Bob el Silencioso. Muy pero que muy recomendable.



Bueno, esto es todo por hoy. Ahora toca esperar a ver qué tal es el Batman de Affleck, pero quién sabe, quizás sea la puerta para que acabe dirigiendo la futura franquicia del Cruzado de la Capa o incluso una Liga de la Justicia. Puede que este no sea el ciclo idóneo para empezar, pero es el que me apetecía hacer.

sábado, 19 de octubre de 2013

La tumba de las luciérnagas (Isao Takahata, 1988)

Después de tanto tiempo y desde la lejanía he decidido volver a escribir. La película de hoy ya la habréis visto la mayoría, pero es que joder, es una peli que te toca el corazoncito, y en estos momentos necesitaba algo así.
El estudio Ghibli realizó el film al mismo tiempo que Mi vecino Totoro, y de hecho se estrenaron al mismo tiempo. Pero mientras que esta última es, como toda la obra de Miyazaki, un desborde de fantasía e imaginación, el film de Takahata se trata de un ejercicio de realismo y crudeza pocas veces visto en la animación hasta ese entonces. Desde luego esto no es una película para niños.
Nos situamos en el Japón de la Segunda Guerra Mundial, donde los bombardeos por parte de los americanos a la población civil estaban a la orden del día. Seita y Setsuko son dos niños que, tras la muerte de su madre, se van a vivir con su tía. La comida escasea, por lo que cuando llegan con la reserva de comida que su madre había almacenado son bien recibidos. Sin embargo, con el tiempo y debido a las presiones de su tía, acabarán marchándose de su casa para vivir totalmente en la indigencia.
Lo que se nos muestra principalmente es la relación entre estos dos hermanos y cómo Seita, a su temprana edad, se ve obligado a cuidar a su hermana pequeña, intentando protegerla de todo lo que ocurre a su alrededor. Para mí, una de las cosas más duras es ver como, en tiempos tan difíciles como estos, cada uno se preocupa por sí mismo y mira para otro lado ante las miserias de los demás.
Toda la película transmite un profundo sentimiento de tristeza al cual colabora la banda sonora de Yoshio Mamiya, que es maravillosa, algo sobria pero que encaja perfectamente con el tono del film.



La tumba de las luciérnagas es una película dura, con la que te emocionas y sacas más de una lagrimilla. Gracias a Dios Takahata nos da un respiro de vez en cuando con pequeños momentos de felicidad, por que creo que si no más de uno acabaría cortándose las venas.

Bueno, esto es todo por hoy. Esta entrada ha sido rápida y ha salido un poco peor debido supongo a la falta de práctica, pero eso es algo que intentaré solucionar. Espero que los cuatro que seguís el blog estéis atentos, ya que se acercan novedades. Y con novedades me refiero a una nueva sección. Hype al máximo. También espero que mi compañero deje de tocarse los huevos y nos vuelva a deleitar con sus pelis de chinos y hostias.
Y sin más os dejo con la genial escena que da inicio al film. Está incompleta, pero es lo mejor que he encontrado en Youtube.