sábado, 5 de mayo de 2012

La última noche de Boris Grushenko (Woody Allen, 1975)

Ya estaba tardando en salir Woody Allen en mi blog, pues se trata de uno de mis directores favoritos. Y, además, esta película en concreto es una de mis favoritas del neoyorquino.
Comenzaré diciendo que el título original es Love and Death, y es que la película se trata de una profunda reflexión de estos dos temas. De hecho, los protagonistas no se cortan ni un pelo en detener la acción, mirar a la cámara y ponerse a divagar sobre el amor, el sexo, la muerte, Dios...
Pero lo interesante de esta película es que todo ese profundo existencialismo es tratado siempre con el humor tan característico de los primeros films de Allen, cuya herencia de los Hermanos Marx es aquí más que clara.
Pero vamos con el argumento. La historia se sitúa en la Rusia de principios del siglo XIX, dónde Boris (Woody Allen) es un joven un tanto infeliz. Desde pequeño ha vivido obsesionado con la muerte, en el seno de una familia en la que no encaja y enamorado de su prima Sonia (Diane Keaton), quien está enamorada de Iván, el hermano de Boris. Tras la invasión de Napoleón, Boris se verá obligado a ir a la guerra.
En cuanto al aspecto técnico, destacar la fotografía (con abundantes y verdes espacios abiertos) y la banda sonora, del compositor ruso Serguéi Prokofiev. Por otro lado, el guión es ingenioso, divertido e irónico, repleto de frases ya míticas. El único pero es que en mi opinión, avanza a un ritmo muy irregular, extendiendo mucho en unas cosas y quedándose corto en otras.
Conclusión: obligatoria.


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