1. Hollywoodland (Allen Coulter, 2006)
Tenía pensado, ya desde hace tiempo, poner esta en la sección de Películas, pero ya la traigo aquí y me la quito de encima. Allen Coulter, un director ya curtido en series de televisión de la talla de Los Soprano o Sexo en Nueva York, es quien realiza esta auténtica película de cine negro. El detective Louis Simo (Adrien Brody) investiga la muerte, aparentemente por suicidio, del actor George Reeves (el señor Affleck), actor que se hizo ultrafamoso al interpretar a Superman en la serie de T.V. de los 50. Por lo tanto, se nos cuenta la historia de Reeves a través de flashbacks, a la vez que Louis Simo investiga sobre su vida. Una estructura narrativa que a mi modo de ver le da bastante dinamismo al film. Los dos puntos fuertes para mí son por un lado la puesta en escena, muy detallista e increíblemente realista; y las interpretaciones, especialmente, y le pese a quien le pese, Affleck está estupendo. Pero es que además tenemos actores de la talla de Bob Hoskins o la gran Diane Lane. Una película totalmente recomendable en la que vemos lo que puede llegar a pesar la capa del Boy Scout Azul. Idónea para empezar este pequeño ciclo.
2. Daredevil (Mark Steven Johnson, 2003)
No me miréis así, es una peli de superhéroes y está protagonizada por Ben Affleck, por lo que tenía que entrar en el ciclo sí o sí. Además no es tan mala. Es decir, es mala pero no tanto. Yo recuerdo que de niño me flipó bastante. Luego la volví a ver pasados los años y con una mirada súper crítica y eché pestes de ella. Pero el caso es que el año pasado la volví a ver y me pareció entretenidilla. Es más, la he visto recientemente dos veces más para esto y corroboro que no es tan mala como la gente dice que es. Vale, el guión es penoso y hay momentos como el de la pelea con Elektra en el parque que son incomprensibles, pero yo qué sé, al menos los malos molan. El Kingpin negro de Clarke Duncan está bastante bien y el Bullseye histriónico de Colin Farrell no canta demasiado. Y Ben Affleck no lo hace tan mal teniendo en cuenta que su personaje es una mierda. Además, ese tufillo videoclipero de principios de los 2000 tiene cierto encanto.
3. Persiguiendo a Amy (Kevin Smith, 1997)
Y acabamos el ciclo con el gran Kevin Smith, director friki donde los haya. En esta ocasión Ben Affleck da vida a Holden McNeil, un dibujante de cómics que queda perdidamente enamorado de Alyssa Jones (Joey Lauren Adams), otra ilustradora del medio que resulta ser lesbiana. El film es una sucesión de planos larguísimos en los que se desarrollan unos diálogos geniales en los que se reflexiona sobre el amor y el sexo. Además tenemos al bueno de Jason Lee como entintador y mejor amigo de McNeil, amén de la inevitable aparición de Jay y Bob el Silencioso. Muy pero que muy recomendable.
Bueno, esto es todo por hoy. Ahora toca esperar a ver qué tal es el Batman de Affleck, pero quién sabe, quizás sea la puerta para que acabe dirigiendo la futura franquicia del Cruzado de la Capa o incluso una Liga de la Justicia. Puede que este no sea el ciclo idóneo para empezar, pero es el que me apetecía hacer.
Bueno, esto es todo por hoy. Ahora toca esperar a ver qué tal es el Batman de Affleck, pero quién sabe, quizás sea la puerta para que acabe dirigiendo la futura franquicia del Cruzado de la Capa o incluso una Liga de la Justicia. Puede que este no sea el ciclo idóneo para empezar, pero es el que me apetecía hacer.