La película de Batman fue sin duda el fenómeno cinematográfico del año 1989. En Estados Unidos los fans llamaban a los cines para saber con qué pase proyectarían el trailer y pagaban la entrada sólo para verlo. Cada noticia relacionada con la producción salía en la portada de los periódicos más prestigiosos del país (incluidos los especializados en economía). La gente rompía el cristal de las paradas de autobús para llevarse los carteles publicitarios y se hicieron días de cola en muchos cines de Los Angeles para asistir al estreno. Se trató de la primera película que superó los cien millones de dólares en los primeros diez días e impulsó definitivamente la carrera de su director, Tim Burton. Pero... ¿cuál fue la clave de su éxito? Sin duda la inclusión de una gran estrella como Jack Nicholson ayudó, pero lo que de verdad marcó la diferencia fue lo novedoso de la puesta en escena. Tanto la serie como la película que se hicieron en los sesenta tenían un tono casi de burla a los cómics originales, sin embargo, se hicieron tan populares que ese tono se contagió a los propios cómics. Entonces llegó Frank Miller con El regreso del Caballero Oscuro y lo cambió todo presentando al Batman más oscuro que se había visto jamás. Ya antes de esto, el productor de cine Michael Uslan estaba decidido a hacer una película que recuperase el tono de las historietas originales, y el éxito de la obra de Miller fue lo que necesitó para convencer a la Warner. Para obtener ese tono oscuro y siniestro se pensó rápidamente en el director novel Tim Burton, y la elección no pudo ser más acertada.
Todos sabemos los orígenes del justiciero, por lo que eso es algo que Burton se salta, mencionándolo ya pasada la mitad de la película y comenzando directamente con Batman en una escena de acción. Jack Napier es un mafioso que, tras caer en una emboscada de la policía propiciada por el mismo jefe de la mafia, se ve precipitado a un tanque de ácido debido a la intervención de Batman. La desfiguración de su cara que el accidente conlleva hará que su locura latente sea liberada, transformándose en el Joker. Su primer acto será matar su antiguo jefe apoderarse de sus negocios, para después introducir una serie de productos químicos mortales en productos de belleza que se distribuyen por toda Gotham. ¿Qué intenta conseguir con esto el Joker? Nada, se trata de un villano sin objetivo, es el caos por el caos. En realidad sí tiene un objetivo, matar a Batman, pero básicamente por que le quita protagonismo de cara a los medios (la importancia de los Mass Media es otro tema destacable). A todo esto tenemos a Bruce Wayne/Batman, que tendrá que impedir los malvados planes del Joker y que iniciará una relación con la periodista Vicki Vale.
Entonces respecto a los temas tenemos los típicos: el amor, el sentido de la justicia, la búsqueda del bien, etc. Pero hay uno que resalta especialmente y que en mi opinión está muy bien llevado: la locura. Además se trata de una locura con una doble vertiente. Por un lado se muestra de forma muy clara, de hecho casi escandalosa, en la figura del Joker. Sin embargo es indudable que también está presente, aunque de una forma mucho más sutil, en la figura del propio Batman, y quizás sea por esto por lo que llame más la atención. Para empezar tenemos a un Bruce Wayne que parece no encontrarse cómodo en ninguna situación (en este sentido Michael Keaton lo hace genial) que no sea enfundado en el traje de justiciero o sentado en el superordenador de la batcueva. Esto es algo que se ha dicho muchas veces pero que es verdad: en realidad Bruce Wayne es el disfraz de Batman. Wayne no existe, sólo Batman. O mejor dicho, Bruce murió el mismo día en que murieron sus padres, en el preciso momento en que nació Batman. Pero para que esta personalidad exista es necesario un mal contra el que luchar que la justifique, y es aquí donde comienza su obsesión con la lucha contra el crimen. En ese sentido la existencia de una figura que represente el mal en sí mismo, el Joker, le viene que ni pintado a la psique del personaje. Esto es algo que si bien Burton no lo explica claramente, para mi es indudable que lo deja ver entre lineas. De hecho va un paso más allá cuando nos enseña un recuerdo de Wayne en el que el Joker es el asesino de sus padres. Sin duda es lo que nos muestra, ¿Pero es lo qué quiere decir? Para mi es una manera más de entrar en la locura del personaje. Primero vemos como su obsesión por el Joker aumenta, hasta que inmediatamente después de mantener una conversación con él, llega a la batcueva y se pone ha estudiar otra vez el caso de sus padres. Es entonces cuando se nos muestra, a través de una escena casi de pesadilla, que el Joker es el asesino de sus padres. Para mi está clarísimo que es el propio Wayne quien introduce la figura de su enemigo en sus recuerdos. Ahora tenemos una figura que, no sólo es el mal en sí mismo, sino que es el responsable de que él sea lo que es. Ahora ya todo cobra sentido en su cabeza, la venganza (otro tema de la película) ya no es que esté justificada, sino que es necesaria.
Entonces respecto a los temas tenemos los típicos: el amor, el sentido de la justicia, la búsqueda del bien, etc. Pero hay uno que resalta especialmente y que en mi opinión está muy bien llevado: la locura. Además se trata de una locura con una doble vertiente. Por un lado se muestra de forma muy clara, de hecho casi escandalosa, en la figura del Joker. Sin embargo es indudable que también está presente, aunque de una forma mucho más sutil, en la figura del propio Batman, y quizás sea por esto por lo que llame más la atención. Para empezar tenemos a un Bruce Wayne que parece no encontrarse cómodo en ninguna situación (en este sentido Michael Keaton lo hace genial) que no sea enfundado en el traje de justiciero o sentado en el superordenador de la batcueva. Esto es algo que se ha dicho muchas veces pero que es verdad: en realidad Bruce Wayne es el disfraz de Batman. Wayne no existe, sólo Batman. O mejor dicho, Bruce murió el mismo día en que murieron sus padres, en el preciso momento en que nació Batman. Pero para que esta personalidad exista es necesario un mal contra el que luchar que la justifique, y es aquí donde comienza su obsesión con la lucha contra el crimen. En ese sentido la existencia de una figura que represente el mal en sí mismo, el Joker, le viene que ni pintado a la psique del personaje. Esto es algo que si bien Burton no lo explica claramente, para mi es indudable que lo deja ver entre lineas. De hecho va un paso más allá cuando nos enseña un recuerdo de Wayne en el que el Joker es el asesino de sus padres. Sin duda es lo que nos muestra, ¿Pero es lo qué quiere decir? Para mi es una manera más de entrar en la locura del personaje. Primero vemos como su obsesión por el Joker aumenta, hasta que inmediatamente después de mantener una conversación con él, llega a la batcueva y se pone ha estudiar otra vez el caso de sus padres. Es entonces cuando se nos muestra, a través de una escena casi de pesadilla, que el Joker es el asesino de sus padres. Para mi está clarísimo que es el propio Wayne quien introduce la figura de su enemigo en sus recuerdos. Ahora tenemos una figura que, no sólo es el mal en sí mismo, sino que es el responsable de que él sea lo que es. Ahora ya todo cobra sentido en su cabeza, la venganza (otro tema de la película) ya no es que esté justificada, sino que es necesaria.
Por otro lado tenemos a Vicki Vale, que representa precisamente la alternativa a la locura. Ella le hace ver a nuestro héroe que podría llevar una vida normal, y eso le aterra más que cualquier villano.
Dejando a un lado la psicología de los personajes, otro elemento que contribuye a lograr este tono oscuro es sin duda lo increíblemente genial que está recreada Gotham. Se trata de unos escenarios amplísimos y que dan la sensación de que toda la ciudad se hubiese construido en los años cuarenta y de que se hubiese abandonado a las inclemencias del tiempo. Y por supuesto no hay que olvidar la ya mítica banda sonora de Danny Elfman.
Por último destacar las grandísimas interpretaciones de los dos actores protagonistas. Contra todo pronostico Michael Keaton, que hasta este momento era un actor de comedia, resultó ser un Batman idóneo. Y qué decir de Jack Nicholson, que hace el Joker más excéntrico y loco que se ha hecho nunca, y lo clava. Kim Basinger no tiene un personaje muy profundo que digamos, pero está tan guapa como siempre y con eso me vale.
Si os habéis tragado este tochaco estaréis pensando que sí que me lo he currado esta vez, que he escrito más que nunca. Ilusos, la mayor parte de esto es un corta-pega de un trabajo que hice para la universidad. Aún así os recomiendo fervientemente que la veáis si no lo habéis hecho ya, que merece muchísimo la pena. Por cierto, como he dicho al principio las pelis de superhéroes son mi debilidad, así que está no será la última que aparezca en el blog.
Dejando a un lado la psicología de los personajes, otro elemento que contribuye a lograr este tono oscuro es sin duda lo increíblemente genial que está recreada Gotham. Se trata de unos escenarios amplísimos y que dan la sensación de que toda la ciudad se hubiese construido en los años cuarenta y de que se hubiese abandonado a las inclemencias del tiempo. Y por supuesto no hay que olvidar la ya mítica banda sonora de Danny Elfman.
Por último destacar las grandísimas interpretaciones de los dos actores protagonistas. Contra todo pronostico Michael Keaton, que hasta este momento era un actor de comedia, resultó ser un Batman idóneo. Y qué decir de Jack Nicholson, que hace el Joker más excéntrico y loco que se ha hecho nunca, y lo clava. Kim Basinger no tiene un personaje muy profundo que digamos, pero está tan guapa como siempre y con eso me vale.
Si os habéis tragado este tochaco estaréis pensando que sí que me lo he currado esta vez, que he escrito más que nunca. Ilusos, la mayor parte de esto es un corta-pega de un trabajo que hice para la universidad. Aún así os recomiendo fervientemente que la veáis si no lo habéis hecho ya, que merece muchísimo la pena. Por cierto, como he dicho al principio las pelis de superhéroes son mi debilidad, así que está no será la última que aparezca en el blog.
La película de Tim Burton de 1989 estelarizada por el famoso caballero de la noche Batman es una excelente película llena de acción con personajes magníficos que harán que no te separes ni un solo segundo del televisor; es muy buena la adaptación y considero que es ampliamente recomedable esta película para todos.
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