Pues bien, en los planetas fronterizos, los situados más al borde del sistema, es donde transcurre la mayor parte de la serie (y de la película), pues son los menos controlados por el gobierno central, ya que lo que de verdad reina en ellos es la ley del salvaje oeste. Y es que al terminar la guerra, nuestro protagonista compró una nave de transporte modelo Firefly, reunió una tripulación y se lanzo al espacio a ganarse la vida realizando todo tipo de trabajos, entre los cuales se encuentran el contrabando de mercancias, desvalijar otras naves o incluso el de mercenario a sueldo. Obviamente tienen prioridad los trabajos que más fastidien al gobierno central.
Al principio de la serie los protagonistas acogen como pasajero al doctor Simon Tam (Sean Maher), quien lleva como polizonte a su esquizofrénica y superdotada hermana, River (Summer Glau), personaje entorno al cual girará la película. Ambos son fugitivos perseguidos por el gobierno debido a que Simon rescató a su hermana de las garras de este, pues la tenían prisionera y estaban realizando experimentos con su privilegiado cerebro. La pareja acabará por unirse a la tripulación, la cual, además, esta compuesta por Zoë (Gina Torres), segunda al mando; Was (Alan Tudyk), el piloto; Jayne (Adam Baldwim), guerrero; Kaylee (Jewel Staite), mecánica; Inara (Morena Baccarin), que es una prostituta que tiene alquilada una de las lanzaderas; y el reverendo Book (Ron Glass), al cual acogen tambien como pasajero.
La serie fue cancelada tras emitirse once episodios de los catorce producidos. Sin embargo el enorme éxito de ventas que tuvo la serie en DVD hizo posible esta película, Serenity, escrita y dirigida por el mismo Whedon.
Centrándonos en esta, la tripulación es perseguida por el gobierno central, el cual quiere recuperar a River a toda costa. Además están los Ravers, caníbales espaciales que recuerdan bastante a zombies y con los que nuestra querida tripulación no para de toparse. Por otro lado la chica empieza a volverse un peligro para la propia nave, ya que a veces pierde el control de sí misma, convirtiéndose en una máquina de matar.

Y este es el principal fallo de la película. La serie deja muchísimas cosas en el tintero, y obviamente la película no puede abarcarlas todas, pero sí aclara unas cuantas cosas. Para ello ha de sacrificar parte de su fresquísimo humor y parte de ese estilo western tan característico.
Como conclusión decir que la serie es muy superior a la película en todos los aspectos, pero que aun así la película no defrauda en absoluto.
Agradecer a El Podcast por descubrirme esta genial serie que ya forma parte de mis favoritas a pesar de su corta duración. Para quien no conozca a esta gente, se trata de un podcast de "historia y cultura pop" el cual recomiendo a todo el mundo.
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