Tras un tiempo sin escribir debido a exámenes y fiestas de graduación, vuelvo con una escena de una de mis películas favoritas; "Cadena Perpetua".
En esta escena, Andrew Dufresne se encierra en la sala del tocadiscos, dejando atrapado al guardia en el baño. Es entonces cuando decide encender el tocadiscos y activar el micrófono para que la música se escuche en toda la prisión de Shawshank a través de los altavoces. Un gesto que puede parecer muy simple pero que, como bien refleja la película con esos geniales planos generales de las salas de la cárcel consigue que los presos disfruten y recuerden por un momento lo que era escuchar música en libertad.
Cabe destacar que esta escena me recuerda mucho a otra escena de otra de mis películas favoritas; "La vida es bella", en la que Guido enciende el tocadiscos mientras está encerrado en una cárcel durante la II Guerra Mundial para que su mujer Dora la escuche desde el pabellón de mujeres y no se olvide de él.
Sin más, aquí os dejo con la escena en concreto y me despido con una frase que dice Red (Morgan Freeman): Las cosas buenas no hace falta entenderlas.
¡Espero que os guste y hasta dentro de dos semanas!
Lo mejor: el discurso de Gandalf en el 1:35
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