En mi última entrada os dije que este film tiene algunos de los diálogos más brillantes de la historia del cine, y si este fragmento no os convence de ello nada lo hará.
¿Se puede decir más en menos tempo? Sólo con esta escena ya conocemos perfectamente a los dos personajes protagonistas: sus actitudes, ambiciones, debilidades, su pasado... y, sobre todo, lo mucho que aún se aman. Pero lo mejor es que de verdad te lo crees, no te lo dicen y tú lo aceptas sin más, es que de verdad lo sientes, y es ahí donde en realidad radica la grandeza del cine: la mezcla perfecta de distintos artes (música, fotografía, escritura...) que logra transmitir unas sensaciones impensables de cualquier otra forma.
¿Se puede decir más en menos tempo? Sólo con esta escena ya conocemos perfectamente a los dos personajes protagonistas: sus actitudes, ambiciones, debilidades, su pasado... y, sobre todo, lo mucho que aún se aman. Pero lo mejor es que de verdad te lo crees, no te lo dicen y tú lo aceptas sin más, es que de verdad lo sientes, y es ahí donde en realidad radica la grandeza del cine: la mezcla perfecta de distintos artes (música, fotografía, escritura...) que logra transmitir unas sensaciones impensables de cualquier otra forma.
-¿A cuántos hombres has olvidado?
-A tantos como mujeres tú recuerdas.
Maravilloso, como cada palabra de este diálogo. Creo que ya os habéis dado cuenta del amor que siento por esta película (en parte debido precisamente a esta escena) y que espero que tras estas dos entradas compartáis aunque sea un poquito.
Otra cosa, estad atentos que se acercan novedades de las gordas.
Otra cosa, estad atentos que se acercan novedades de las gordas.
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