En esta, mi segunda entrada en el "Blog en 35mm" tengo que hacer una mención especial para el hombre que me propuso colaborar en este blog, el gran Perico, o Perichi, o fichicas o SusoPeri, al que el lunes podré volver a decir la frase que, esta vez con razón, le digo todas las mañanas: "¡Cuanto tiempo Perico!" ;)
Tras este inciso paso a analizar una película que vi por primera vez hace ya bastantes años, allá por el 2009 y que me dejó bastante asombrado. Esta película no es otra que "La Ola", película alemana dirigida por Dennis Gansel.
La película comienza cuando se proponen unas actividades para realizar en la semana del instituto, y se le asigna al profesor Rainer Wenger impartir un curso sobre los sistemas autoritarios. Tras preguntarle a sus alumnos si creen que se podría dar otra vez un estado como el que se dio en el Nazismo, al nombrado profesor no se le ocurre una mejor idea que crear un movimiento para mostrar a sus alumnos que no sólo podría volverse a dar, sino que sería una cosa bastante sencilla si se saben tocar los palos adecuados. Y claro, como no podía ser de otra forma, el experimento acaba de manera trágica.
Dejando de lado el argumento, que bajo mi punto de vista es bastante interesante, hay algunos puntos de la película que me gustaría tratar. El primero es la facilidad con la que los miembros de "La Ola" crean un sentimiento de grupo con sólo vestir de un mismo modo, llegando a excluir e incluso expulsar de la clase a aquellos que no quieren vestir con la camiseta blanca.
El segundo punto del que me gustaría hablar es de como las personas mas "débiles" mentalmente hablando son las que más implicación tienen en el movimiento, y con personas "débiles" me refiero a personas que tienen problemas sociales o familiares, ya sean exclusión social, falta de afecto familiar etc. Estas personas se aferran al movimiento, ya que por primera vez se sienten parte de algo y son tenidos en cuenta en una actividad.
Otro hecho curioso es la facilidad con la que un movimiento de este tipo es capaz de radicalizarse y llegar a usar la violencia o incluso, en casos extremos, las armas de fuego para defender al grupo.
Por último pero no menos importante me llamó bastante la atención como son los propios componentes de "La Ola" los que se crean enemigos externos y van forjando automáticamente una ideología claramente fascista, hecho normal y natural en los movimientos autoritarios.
Para terminar me gustaría resaltar que esta película está basada en hechos reales, y que por mucho que nosotros seguramente respondiéramos con un rotundo NO a la pregunta de si se podría dar otra vez un estado Nazi, muy posiblemente acabaríamos sorprendidos de lo que una persona con las ideas claras y unas grandes dotes de mando y de liderazgo sería capaz de conseguir en la sociedad actual, con gente que lo ha perdido todo, que se siente sola y sin nadie que les defienda... Pero eso es otra historia y otro debate que poco o nada tiene que ver con el cine.
No hay comentarios:
Publicar un comentario